Siembra una Bellota

¿Qué Bellotas se pueden sembrar?

* Estas observaciones valen tanto para las bellotas de encina como para las bellotas de alcornoque o las de roble.

Guía del «reforestador gamberrete»

  1. Sospecho que la persona que está leyendo esto no tiene finca grande; pues -en caso de reforestación- deberá acudir a otra técnicas.

  2. La actitud del «reforestador/a gamberrete» es buscar un lugar público, que esté al lado de un camino y que al crecer, la futura encina o alcornoque no cause daños a ninguna pared de cercado. Debe sembrarse al menos a 30 cm. de una pared de cerca.

  3. A las orillas de las carreteras de segundo orden, si se han reparado recientemente, suelen quedarse amplias zonas marginales. Al sembrarlas allí, hay que cuidar de hacerlo al menos a tres metros lejos de la cuneta, con el fin de evitar el herbicida con que en ocasiones se tratan los márgenes de las carreteras para prevenir incendios.

  4. La bellota apenas ha de ser cubierta por dos o tres centímetros de tierra. Depositarla en posición horizontal. Si repites visita por la zona, al mes la verás nacida. Si puedes, protégela con dos o tres buenos pedruscos.

  5. Si lo haces para que tu hij@ también aprenda, siémbrala en una maceta de unos 5 litros de capacidad, que forma troncónica para que posteriormente puedas liberar la planta con toda su tierra y sistema radicular íntegro.

  6. Si la siembras en maceta, no abuses del abono ni de los riegos. Puedes tenerla en casa uno o varios años; deberán atender a su crecimiento y cambiarle a maceta de mayor capacidad cada dos años.

  7. Al trasplantarla directamente a tierra, riega minutos antes abundantemente la maceta para que las raíces puedan despegarse bien de las paredes. Golpeas la maceta con suavidad para que suelte todo el mazacote y lo depositas en la hoya que previamente hayas cavado. Preferible hacerlo en día húmedo de invierno. Regar ese día aunque esté lloviendo.

  8. Para asegurarse éxito en el trasplante, yo lo hago con el contenido de dos macetas, o sea, trasplante doble; pues la encina y el alcornoque son muy delicados en este proceso.

Extracto del Blog de Gregorio Tovar, “Los Papeles de Tovar”